Dirección Nacional de Policía Científica
El 28 de julio de 1926 el Poder Ejecutivo aprueba el decreto donde se surge el “Reglamento General de la Policía del Departamento de Montevideo”, donde se organizaron los servicios y funciones policiales.
Dentro de la denominada División de Investigaciones se transforma la que fuera la Oficina de Identificación Dactiloscópica creada en 1905 en la Sección Identificación y Anexos y se le integran el Gabinete de Prontuario y Archivo, la Inspección Pericial, el Laboratorio Fotográfico, Identificación Dactiloscópica y Expedición de “Libretas de Identidad Personal”.
Misión
Realizar pericias y análisis, sobre hechos presuntamente delictivos, mediante la aplicación de la Ciencia Criminalística en todo el territorio nacional, para obtener la prueba material a efectos de su valoración por la Justicia, cooperación con otras Unidades Policiales y otras organizaciones públicas en general.
Visión
Es la Institución Policial Científica de referencia ineludible a cargo de la Investigación Criminalística en el Uruguay.
Historia
Luego del proceso de la socialización de la especie humana, es cuando comienzan a surgir los problemas, de hecho no podríamos negar que desde la antigüedad existen las faltas y delitos, porque desde el momento que existe el derecho del individuo, existe de manera inalienable el riesgo de que ese derecho sea arrebatado por alguien mas fuerte.
Para ello el hombre tuvo que diseñar herramientas y medios que le permitieran relacionar la falta cometida dentro del grupo social y que afectaban la armonía de la comunidad, con el responsable material del hecho.
Tenemos referencias históricas en las antiguas civilizaciones de una función seudo policial, pero esta no implicaba otra cosa que la detención, represión y castigo a los infractores.
Es a mediados del siglo XVII, cuando surge un cambio trascendente.
Se inicia la idea de investigar los delitos y apresar a los delincuentes antes de castigarlos, se inicia de esta forma una humanización de las penas.
En 1643 en Italia Ferdinando Cospi publica un tratado sobre la Policía Científica y que implica el comienzo de una ciencia en sí misma, que investiga y que se anticipa al castigo aplicando una metodología científica.
Una seguidilla de precursores de esta nueva ciencia surgen a nivel mundial. En Francia FRANÇOIS VIDOCQ crea LA SURETÉ, en 1823 EVANGELISTA PURKINJE realiza un estudio sobre los relieves papilares; en 1833 nace el primer antecedente de la antoprometria o fotografía forense con ALPHONSE BERTILLON; en 1842 se funda SCOTLAN YARD en Inglaterra, WILIAM HESCHEL en la india ya comienza su estudio en identificación y hace una manera de impresión dactilar; en 1893 un personaje importante hace su aparición, HANS GROSS con su “Manual del Juez”, donde se imprime por primera vez el término Criminalística y en 1910 se funda el primer laboratorio de criminalística con EDMOND LOCARD.
Nuestro país no podía quedar ajeno a esta evolución en la nueva ciencia y el 16 de junio de 1895 nace la Oficina de Identificación Antropométrica, siguiendo el método de Bertillón. El nombramiento del Dr. Alfredo Giribaldi como director lo convierte en nuestro precursor más lejano. Unos días más tarde, el 1º de julio se crea el Laboratorio Fotográfico para el registro de los detenidos en la cual se le anexará para completar la tarea, la oficina de confección de Prontuarios y “fojas de servicio” que los conoceremos más tarde como los legajos de de los funcionarios policiales. Su primer Director fue el Sr. Alberto Bixio.
Pocos años después, en marzo de 1905, se crea la Oficina de Identificación Dactiloscópica, en donde el Dr. Alejandro Saráchaga es nombrado como su primer director.
La fiebre de la Criminalística se extiende por toda Sudamérica y en ese mismo año se celebra en Buenos Aires el primer Convenio de Cooperación Policial para combatir la delincuencia.
La presencia de Juan Vucetich, Jefe de la Oficina Central de Identificación de la ciudad de La Plata en Argentina; el Comisario José Gregorio Rossi, Jefe de Investigaciones de la Policía Federal de Buenos Aires; Félix Pacheco, Jefe del Gabinete de Identificación y Estadística de Río de Janeiro; el Dr. Luís Manuel Rodríguez, Secretario de Prefectura de la Policía de Santiago de Chile; y el Dr. Alejandro Saráchaga, Jefe de la Oficina de Identificación Dactiloscópica de Montevideo, no hicieron otra cosa que demostrar la voluntad desde un principio de fortalecer y estrechar los vínculos entre lo que a la postre fue el origen de nuestras policías científicas.
La Policía Científica hoy
En la actualidad la Dirección Nacional de Policía Científica depende directamente del Ministerio del Interior y esta administrado en 4 divisiones. La administrativa que se encarga del mantenimiento, desarrollo y funcionamiento como institución estatal, la división Interior que como jurisdicción nacional que tiene nuestra policía técnica desempeña un rol de enlace fundamental con la unidades técnicas del interior del país y la tarea que desempeñan.
La división de identificación Criminal. Abarca un área muy amplia en cuanto a la administración de los ciudadanos con antecedentes penales de nuestro país. Para ello está dividido en 4 departamentos.
En el departamento de legajos prontuáriales y patronímicos se encuentra el archivo de todas las personas con antecedentes penales de nuestro país y por tanto cumple un rol más que importante al crear el prontuario de estas personas que incluyen desde las actas policiales que llevaron a su detención, el procedimiento policial y posterior veredicto judicial, junto con él, huellas y fotografías se adjuntan al mismo. Tarea que se le suma por tanto es la información de antecedentes a todas las dependencias policiales del país que requieran información sobre este tipo de personas.
Por último la División Criminalística, la encargada de realizar la tarea científica de la investigación policial, compuesta por varias disciplinas con tareas y especialidades muy precisas, que las intentaremos conocer en su intimidad profesional.